Por Verificador (La República)

En la última semana, una publicación ha compartido una serie de “consejos” para las personas que han contraído la COVID-19. Según el texto, esta información proviene “de un médico de campo, no de oficina”, por lo que no será encontrada en “ningún libro de medicina”.

El viral, que hasta el 20 de julio ha sido compartido más de 1.100 veces, contiene recomendaciones como no bañarse con agua fría, no exponerse al refrigerador o no consumir “nada helado”, pues la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 “es una gripe”. No obstante, todo esto es falso.

La imagen ha sido compartida más de 1.100 veces.

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No es cierto que la COVID-19 sea una gripe

En los primeros meses de su expansión, la pandemia del nuevo coronavirus fue objeto de comparaciones con el virus que causa la gripe estacional o influenza. Se habló tanto del parecido en las formas de contraerlo como en los síntomas presentados por la enfermedad.

Esto fue esclarecido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entidad que afirmó que “existen diferencias importantes entre los dos virus y cómo se propagan”, lo cual tiene “repercusiones importantes para las medidas de salud pública que deben implementarse para responder a cada virus”.

La OPS señala que, en principio, ambas causan enfermedades respiratorias “que pueden ser desde afecciones asintomáticas o leves, hasta enfermedades graves y muertes” y que los virus que las originan “se transmiten por contacto, gotitas y fómites”.

Por esto, el organismo internacional establece que “las mismas medidas de salud pública, como la higiene de las manos y la buena conducta respiratoria (toser en el pliegue del codo o en un pañuelo y desecharlo de inmediato), son acciones importantes que pueden tomarse para prevenir ambas infecciones”.

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Asimismo, la doctora Claudia Mattos, gerente de Medicina Complementaria del Seguro Social de Salud (EsSalud), apuntó otras diferencias entre las enfermedades, específicamente respecto a los síntomas que presentan.

La profesional de la salud aseguró que, mientras la gripe “suele ser un poco más aparatosa porque suele tener mayor mucosidad y la persona puede estar estornudando todo el día”, además de presentar “ojos y nariz roja y exceso de lagrimeo”, en la COVID-19 “no existen ninguno de esos signos, más allá de la tos seca”.

En la misma línea, Mattos señaló que, pese a las diferencias, “la tos, fiebre, dolor en la garganta y cabeza, así como la sensación de fatiga, son signos propios de la COVID-19”, pero también de otras enfermedades. Por tal motivo, “ante gripe y resfrío se deben guardar las mismas medidas de aislamiento, tal como si padeciéramos el nuevo coronavirus”, sugirió la galena.

Es falso que bañarse con agua tibia o caliente prevenga el contagio de la COVID-19

La publicación sugiere que bañarse con agua fría puede generar un eventual “cierre del pecho”, expresión utilizada para referirse comúnmente a las crisis asmáticas.

“En tu desesperación, te falta el aire, se baja la presión, tu corazón se acelera (taquicardia), tu pulso sube (taquisfigmia) o baja (bradifigmia), sudas a chorro (diaforesis)”, afirma el viral.

No obstante, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la OPS confirman que “bañarse en agua caliente no previene la infección por el nuevo coronavirus”.

Infografía de la OMS.

Infografía de la OMS.

Los organismos internacionales señalan que, independientemente de la temperatura del agua con la que se realice la ducha o baño, “la temperatura corporal continuará siendo de 36,5 °C a 37 °C”.

“De hecho, si el agua está muy caliente puede uno quemarse. Lo mejor que se puede hacer para protegerse de la COVID-19 es lavarse las manos con frecuencia para eliminar los virus que pueda haber en su superficie y no contagiarnos al tocarnos los ojos, la boca y la nariz”, remarcaron ambas entidades.

Asimismo, Verificador pudo constatar que no hay, a la fecha, ningún estudio relacionado a la temperatura del agua al momento de bañarse y a la infección de la COVID-19 que haya sido publicado en alguna revista científica reconocida.

Buscador de Science no arrojó resultados.

Buscador de Science no arrojó resultados.

La única entrada registrada en Nature que aparece en el motor de búsqueda al digitar las tentativas palabras clave de una hipotética investigación está centrada en la permanencia del SARS-CoV- 2 en aguas servidas, mas no en el tema que clama la publicación viralizada.

Investigación que aparece en el buscador de Nature.

Investigación que aparece en el buscador de Nature.

Finalmente, esta no es una de las maneras designadas por autoridades en sanidad tanto internacionales como locales para la prevención de la COVID-19.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos consideran solo a las siguientes acciones como formas eficaces de evitar contagiarse con el SARS-CoV-2: lavarse las manos frecuentemente, evitar el contacto directo, cubrirse la boca y la nariz con una cubierta de tela para la cara al estar rodeados de personas, cubrirse la nariz y la boca al toser y estornudar, limpiar y desinfectar, y monitorear su salud a diario.

Información proveniente de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.

Información proveniente de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.

De igual modo, en un trabajo anterior en el que Verificador desmintió que el uso de mascarillas cause acidosis e incubación de hongos y bacterias, el médico infectólogo Augusto Tarazona especificó cuáles eran las “estrategias fundamentales en el control de la epidemia” y que toda persona debería seguir.

De acuerdo con el presidente del Comité de Salud Pública, la triada está conformada “por el distanciamiento físico, el uso frecuente de mascarilla y el lavado de manos e higiene respiratoria”. “No cumplir con alguna de las tres pone en riesgo la salud de la persona y de quienes lo rodean”, advirtió.

Es falso que exponerse al frío sea una forma de contagio de la COVID-19

La publicación de Facebook propone también dentro de las supuestas acciones a tomar en consideración para evitar el contagio del nuevo coronavirus el no exponerse a bajas temperaturas.

“Ponte medias”, “cúbrete [el pecho] para calentarlo”, “no tomen nada helado, peor [tener] el ventilador o aire acondicionado prendido” y “no te expongas al refrigerador” son los consejos que el viral lanza al respecto.

Sin embargo, esta conclusión errónea parte de la estacionalidad de algunos virus que causan enfermedades respiratorias como la influenza: el invierno y el otoño, con sus bajas temperaturas, suelen ser las estaciones del año en las que más casos se presentan.

Un estudio realizado por Anice Lowen, Samira Mubareka, John Steel y Peter Palese, un grupo de infectólogos y microbiólogos, demostró que “las humedades relativas producidas por la calefacción interior y las bajas temperaturas como características del invierno favorecen la propagación del virus de la gripe”.

Si bien se ha determinado previamente que el virus que causa la influenza y el SARS-CoV-2 son diferentes, los CDC de Estados Unidos sugieren que aún no hay una respuesta concreta sobre “si el clima y la temperatura inciden en la propagación del COVID-19”.

De la misma manera, el Grupo de Análisis Científico de Coronavirus del Instituto de Salud Carlos III (GACC-ISCIII) determina que “la falta de conocimiento completo del SARS-CoV-2 y el carácter preliminar de los estudios virológicos y epidemiológicos recomiendan prudencia ante una hipotética menor transmisión con climas cálidos y húmedos”, apuntando a incluso un posible escenario inverso al sugerido por el viral.

Al igual que con los baños con agua a alta temperatura, no está comprobado que la COVID-19 en específico sea una enfermedad que aumente sus probabilidades de contagio por las bajas temperaturas.

Conclusión:

No es cierto que la COVID-19 sea una gripe, ya que estas son causadas por virus distintos y, aunque los síntomas puedan ser parecidos, la gravedad de los cuadros clínicos que presentan varían de acuerdo al caso. Asimismo, no se ha demostrado que bañarse con agua tibia o caliente o que exponerse a bajas temperaturas evite el contagio de la enfermedad, actividades que tampoco son consideradas como una medida de prevención por especialistas y autoridades en salud. Por lo tanto, calificamos este viral como falso.