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«Como os dije… Todo planeado. SIN saber como sería ese tal VIRUS, ya tenían la vacuna. (…) Todo planeado para cambiarte la genética!!!» [sic]. Con este comentario circula en redes sociales la captura de un titular de la Cadena Ser en el que se puede leer lo siguiente: «La vacuna de Pfizer ya estaba lista en febrero del año pasado. Los fundadores de la compañía BioNTech explican cómo fueron los orígenes de la vacuna de Pfizer». Sin embargo, es un bulo que ya tuviesen la vacuna «sin saber cómo sería» el virus. En la entrevista a los fundadores de BioNTech a la que hace referencia la Cadena Ser no se dice que la vacuna estuviese lista antes de conocer el SARS-CoV-2, sino semanas después de conocer el brote de Wuhan. En ese momento la vacuna actual de Pfizer-BioNTech estaba entre otras 19 candidatas de la empresa y en Maldita.es os hemos contado que el hecho de que los fundadores BioNTech digan que estaba disponible en febrero de 2020 no quiere decir que «estaba todo planeado». Además, las vacunas de ARNm no modifican tu ADN.

El contenido del que sale la captura no dice que la vacuna frente al coronavirus estuviese «lista» antes de que se conociese el SARS-CoV-2

El texto completo que se difunde en redes sociales es el siguiente:

«Como os dije… Todo planeado. SIN saber como sería ese tal VIRUS, ya tenían la vacuna… Os lo dije coño!! Lleva hecha desde el 2017. Todo planeado para cambiarte la genética!!! DESPIERTA ESPAÑA DESPIERTA».

Además de decir que «sin saber cómo sería este virus, ya tenían la vacuna», añade que «lleva hecha desde 2017». Pero como decimos, el texto comparte el titular de la Cadena Ser que dice que la vacuna de la empresa estadounidense Pfizer contra el coronavirus «estaba lista en febrero de 2020» y no en 2017. Una afirmación extraída de una entrevista a Ugur Sahin y Özlem Türeci, los fundadores de la compañía alemana BioNTech, que ha desarrollado una de las vacunas en colaboración con Pfizer.

Pero ni en la publicación de la Cadena Ser ni en la entrevista a Sahin y Türeci se dice que la vacuna estuviese lista antes de conocer el SARS-CoV-2. De hecho, Ugur Sahin afirma en esa entrevista que cuando ya hacía tres semanas que se conocía el brote de coronavirus en Wuhan, decidió investigar y «estaba convencido de que la epidemia no se limitaría a China». Y añade que en poco tiempo tenían 10 candidatas a vacuna y luego 10 más, aunque también afirma que en ese momento no sabían «qué candidata era la correcta, porque todavía sabíamos poco sobre el virus».

Cuando les preguntan si empezaron con 20 variaciones es cuando Sahin afirma que «se puede decir que la vacuna de hoy ya estaba disponible en febrero del año pasado». Y continúa: «pero no estaba claro si funcionaría. Necesitábamos datos y resultados clínicos de estudios muy grandes«.

Es decir, según los fundadores de BioNTech, en febrero de 2020, cuando ya se conocía el brote de coronavirus, tenían 20 candidatas a vacuna entre las que estaba la que finalmente se aprobó en diciembre de 2020. Pero todas las vacunas tienen que pasar por una serie de fases de investigación hasta que se apruebe su comercialización, las mismas fases por las que tuvo que pasar la de Pfizer-BioNTech hasta que se aprobó en diciembre de 2020.

Por lo tanto, no es que la vacuna estuviese lista para su uso en febrero de 2020 sino para comenzar a estudiar si era eficaz. Y aunque hubiese estado preparada en esa fecha, el 7 de enero de 2020 la OMS comunicó que había identificado este nuevo coronavirus, por lo que ya se conocía el virus.

Las vacunas de ARN mensajero como la de Pfizer no modifican tu ADN

Este contenido también dice que estaba «todo planeado para cambiarte la genética». Pero en Maldita Ciencia también os hemos contado que las vacunas de ARN mensajero (ARNm), como es la desarrollada por Pfizer-BioNTech, no alteran tu ADN y por lo tanto no van a «cambiarte la genética».

Este tipo de vacunas, en vez de introducir en el organismo un patógeno atenuado o una parte de este, se introducen las instrucciones para que sea nuestro propio organismo el que produzca el antígeno (en este caso una proteína) que desencadene la reacción del sistema inmune.

Así que las vacunas de ARN mensajero no podrían de ninguna forma interferir en la secuencia de ADN de nuestras células. El motivo es que, a diferencia del ADN que se encuentra en el núcleo de la célula, el ARN se encarga de llevar las instrucciones a la maquinaria celular que se encuentra fuera del núcleo y luego desaparece.

En resumen, la vacuna contra la COVID-19 no estaba preparada «antes de saber cómo sería ese tal virus», el SARS-CoV-2, ni estaba «todo planeado para cambiarte la genética».