Nos habéis preguntado por un vídeo de Instagram lleno de afirmaciones falsas sobre la actual pandemia por SARS-CoV-2. Entre ellas, que la vacuna contra la COVID-19 será “la gran peste para esterilizar y controlar a la población mundial” o que, sin ella, no se podrá desempeñar la vida cotidiana, ya que se vetará la entrada a aeropuertos, supermercados y centros comerciales a todo aquel que no haya recibido el fármaco. También dice que no se ha demostrado científicamente la existencia del SARS-CoV-2 y hace mención, una vez más, a una serie de argumentos negacionistas acerca de este y de la pandemia por COVID-19. Os contamos lo que sabemos al respecto.
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La vacuna contra la COVID-19 no está relacionada con “la esterilización y control de la población mundial”
El vídeo, lleno de conspiraciones sobre la pandemia, afirma en varias ocasiones que la vacuna provocará “una gran peste” para “esterilizar y controlar a la población mundial”. Para ello y como argumento hace referencia a la enzima ACE2, el receptor celular para el SARS-CoV, es decir, la proteína que el virus reconoce en la superficie de la célula para entrar en ellas.
En teoría, según el vídeo, “esta enzima está principalmente en el testículo y es responsable de la fertilidad masculina” y, a través de la vacuna, la intención es “esterilizar a todos los varones que la reciban de forma irreversible”. “La mayor expresión de esta enzima se encuentra en testículo, riñón y corazón y además mostrando nula o mínima expresión en pulmón”, afirma el vídeo. Sin embargo esto es falso.
En Maldita Ciencia ya hablamos sobre el documento negacionista atribuido a una supuesta Junta Argentina de Revisión Científica de donde procede esta idea falsa. Falsa, en primer lugar, porque no es cierto que la enzima ACE2 no se exprese en el tejido pulmonar.
La proteína ACE2 se expresa en muchos tejidos, incluidos también los del sistema respiratorio, como el de los pulmones, según señalaba a Maldita Ciencia tanto Sonia Zúñiga, investigadora de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología, como Jaime Jesús Pérez Martín, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de Vacunología. “Si una vacuna induce anticuerpos neutralizantes, éstos van a impedir la unión de la proteína de la espícula del virus a la ACE2 de las células«, explicaba Zúñiga.
Además, el texto de la supuesta Junta Argentina no solo no es un estudio científico, sino que tampoco se trata de un preprint (la versión de un artículo académico o científico previa a su revisión formal por pares). De hecho, no tiene relación con revista científica alguna. Tampoco proporciona el nombre de los supuestos autores, por lo que no se puede comprobar si realmente se trata de «especialistas en virología, genética, biología molecular, epidemiología y estadística», como se afirma al final del mismo.
Es más, la conclusión del documento no es que la vacuna cause esterilidad (aunque en tres ocasiones haga referencia a la reproducción), sino que el virus no existe. «Es decir, son negacionistas, lo mismo que si fueran terraplanistas, antivacunas y todas estas cuestiones. Según ellos, la humanidad y la comunidad científica llevaría sufriendo una pandemia durante casi 10 meses por un virus inexistente«, enfatiza Pérez.
No hay pruebas de que la vacunación vaya a ser obligatoria ni de que se vaya a exigir para “desempeñar la vida cotidiana”
En el vídeo también se menciona que la vacuna contra el SARS-CoV-2 será “un paso obligatorio para desempeñar la vida cotidiana, como los supermercados, aeropuertos, centros comerciales y demás” y que a quien no la tenga “se le negará acceder al comercio cotidiano y se le impedirá comprar y vender”. “Violan, además, el código de Núremberg y la declaración de la UNESCO sobre vacunación del año 2005”, dice el vídeo. Sin embargo, hasta el día de hoy, no hay pruebas de que la vacuna vaya a ser obligatoria en ninguno de estos supuestos. De hecho, no es la primera vez que se mueve desinformación sobre la vacunación forzosa contra COVID-19.
En España, salvo en situaciones excepcionales, la vacunación es voluntaria (aunque recomendable). “Nuestro ordenamiento no incorpora explícitamente el deber de vacunación y nadie puede, en principio, ser obligado a vacunarse”, explicó a Maldita Ciencia el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP).
No obstante, la vacunación obligatoria se podría imponer en caso de epidemias, según el CAV-AEP, tal y como os explicamos aquí.
¿Se podría obligar en un futuro a toda la ciudadanía a vacunarse contra la COVID-19? «Actualmente solo se puede obligar a vacunar por un problema de salud pública y a través de los juzgados. Así que o se cambia la legislación o el Gobierno lo considera un problema de salud pública o no se podría obligar a vacunarse de esta enfermedad a nadie», sostiene el CAV de la Asociación Española de Pediatría.
Además, como insisten algunos médicos, declarar obligatoria esta vacuna no sería lo más apropiado porque “podría tener efectos contraproducentes”, según declaraba Magda Campins, jefa de epidemiología del hospital barcelonés Vall d’Hebron a la Agencia Efe. «Si obligas a la gente, éstos pueden ser más reticentes. Esperamos llegar a coberturas de vacunación de la población altas sin tener que llegar a la obligatoriedad», ha dicho la facultativa.
La vacuna contra el SARS-CoV-2 no se está saltando “todos los estándares apropiados” ni comprometerá “gravemente la salud pública actual y el futuro de la humanidad”
Otra de las afirmaciones falsas que proporciona el vídeo es que el informe de la supuesta Junta Argentina llega a unas conclusiones que “evidencian con total claridad al desarrollo por delante apresurado y falto de todos los estándares apropiados para llevar adelante la vacuna para el virus SARS-CoV-2, comprometiendo gravemente la salud pública actual y el futuro de la humanidad”. Sin embargo no es cierto: todos los medicamentos tienen que ser autorizados antes de poder ser utilizados por la población general y, para ellos, tienen que pasar unos controles de seguridad.
Para que un nuevo medicamento, o vacuna en este caso, se apruebe para su uso en la población general, tienen que pasar unas pruebas que garanticen su seguridad, inmunogenicidad en caso de ser una vacuna (es decir, la capacidad que tiene un antígeno de activar el sistema inmunitario y producir una respuesta inmune), y eficacia protectiva, como explica este artículo en el Journal of Postgraduate Medicine. Es decir, para que se apruebe el uso de una nueva vacuna, esta debe superar diferentes fases de investigación que garanticen que su uso es seguro y no conlleva riesgos.
El vídeo hace referencia a otras teorías conspiratorias de grupos negacionistas
Además de causar incertidumbre y miedo hacia la vacuna contra la COVID-19 y negar la existencia del virus SARS-CoV-2, el vídeo hace referencia a otras teorías de la conspiración de las que ya hemos hablado en otras ocasiones.
En primer lugar, afirma que no se ha demostrado la existencia del nuevo virus y que los documentos que defienden lo contrario no tienen en cuenta los postulados de Koch, es decir, la metodología que empleó Robert Koch para demostrar que una bacteria concreta es el agente que causa una enfermedad determinada.
“El mismo Koch ya se dio cuenta que había situaciones en las que no se cumplían sus postulados”, explica Ignacio López-Goñi, microbiólogo y divulgador científico. “A pesar de la enorme importancia de estos postulados para el desarrollo de la microbiología y de la teoría de la infección, tienen muchas excepciones”, continúa. Puedes leer la relación entre los postulados de Koch y el SARS-CoV-2 en este artículo de López-Goñi.
El vídeo también menciona a Bill Gates y hace referencia a que su “plan” es controlar la población a través de las vacunas. En Maldita.es ya hemos desmentido este y otros bulos sobre Gates.
Por otro lado, hace referencia al Evento 201, dando a entender que este se trató de una previsión de la pandemia. Sin embargo esto no es cierto. El Evento 201, fue una reunión llevada a cabo cinco meses antes del inicio de la pandemia en la que miembros de la Universidad John Hopkins (EEUU), de la Fundación Bill y Melinda Gates, de los CDC estadounidenses y del Foro Económico Mundial simula realizaron “un ejercicio de simulación de la pandemia”, según este comunicado de la Universidad John Hopkins a raíz de una cadena viral de WhatsApp sobre la que puedes leer aquí. Sin embargo, como hemos comentado, el Evento 201 no fue una previsión, sino un ejercicio de simulación.
