Desde hace unos días está circulando en Facebook una publicación que asegura que el consumo de alimentos alcalinos ayuda a subir el pH, y con eso se puede contrarrestar el nuevo coronavirus.
Como usuarios de Facebook calificaron la publicación como falsa, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es engañosa, porque mezcla información cierta con datos fuera de contexto, y así llega a una conclusión errónea.
Esta es la imagen que circula por esa red social:
El pH o potencial de hidrógeno es una medida que determina que tan ácida es una sustancia y se mide en una escala de 0 (más ácido) a 14 (más alcalino). El pH de las personas usualmente está entre 7,35 y 7,45.
Según la cadena “necesitamos consumir alimentos más alcalinos que nos ayuden a subir el nivel de pH para contrarrestar el virus”.
Ese argumento parte de algo cierto, y es que el pH puede definir la superviviencia de un virus.
«Todos los virus mueren en pH extremos, tanto ácidos como básicos», explica Pepe Alcamí, virólogo del Instituto de Salud Carlos III, al portal de factchecking español Maldita.
El Sars-CoV-2, igual que muchos otros virus, entra en las células de nuestro organismo utilizando un proceso llamado endocitosis, que consiste en la unión con un receptor de la célula a infectar (llamado ACE2) para así introducir en ella los llamados endosomas, vesículas o bolsitas que, estas sí, tienen un pH ácido en torno al 5,5. «Muchos virus se han adaptado a sobrevivir en ese pH», explica Alcamí, y utilizan esas vesículas para llevar a cabo la parasitación de la maquinaria celular y así replicar su código genético.
«Si el pH del endosoma aumenta y se hace alcalino, entonces no se produce la fusión del virus con la membrana del endosoma, el virus no puede completar su ciclo infeccioso y muere», continúa el virólogo.
Por eso es que para desactivarlos en superficies usamos productos como el clórox.
Pero una cosa es inactivar el virus en superficies, y otra dentro del organismo, porque el pH de éste no cambia a partir de lo que ingiramos más que por un rato breve y solo en el tracto digestivo.
Y eso con riesgos y efectos secundarios: «Nos sentaría mal beber cloro para inactivar al virus en la garganta, por ejemplo», explicó Alcamí.
Esa versión es compartida por Oyewale Tomori, profesor de virología de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien aclaró que el nuevo coronavirus no tiene “nada que ver con el estómago, entonces ¿cómo esos ‘alimentos alcalinos’, como el limón,el aguacate y el ajo van a golpear el virus?”.
Encima, los pH que muestra la cadena tampoco son ciertos.
Por ejemplo, dice que el aguacate tiene un pH de 15,6, cuando la escala va hasta 14 y su pH está entre 6,27 y 6,58; o el limón, que dice que tiene 9,9 cuando al ser ácido, su pH no es superior a 7.
La cadena menciona que se basa en un estudio del Centro de Virología de Moscú, Rusia.
Al hacer una búsqueda en Google con las palabras “ph and coronavirus study virology center moscow russia”, encontramos chequeos de otros medios desmintiendo la cadena.
Como reportó el portal de factchecking africano Africacheck, el único estudio sobre el coronavirus y el pH se realizó en 1991 y hacía referencia al virus de la hepatitis de ratón coronavirus tipo 4, o MHV4, un coronavirus diferente al Covid-19.
La falsa información está circulando desde abril.