El video muestra cómo se destapa el puré y luego se le realiza una prueba de antígeno, para después de unos segundos asegurar que el resultado es positivo.
¿Esto tiene alguna validez científica? Te adelantamos la respuesta: No.
Las pruebas sólo sirven en humanos
Lo primero que se debe de saber es que, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la prueba de antígenos solo sirve en humanos, no en animales y mucho menos en alimentos.
Parte de la explicación que da la FDA sobre el uso de estas pruebas, es que fueron diseñadas para detectar pequeñas cantidades de proteínas y pueden concluir si se está enfermo, peroooo… esto solo puede ocurrir en una muestra recolectada de manera correcta en un humano y su resultado tardará entre 10 a 15 minutos.
Un tema ácido
De acuerdo con Correctiv, un grupo de verificadores en Alemania, el video inició en dicho país, pues “SanMed” es una marca originaria de Hamburg, Alemania. Y el puré de manzana de la marca “Fruchtdessert” también es originario de ese país.
Los verificadores hicieron preguntas a Kai Marcus Xiong, portavoz de la empresa SanMed.
Él dijo que lo importante de las pruebas es que se realicen en los pacientes de la manera correcta, pues incluso las personas ebrias que acaban de vomitar o personas con náuseas pueden aplicarse la prueba y tener un casos similar al del puré de manzana, por la presencia de los alimentos en su boca.
La clave es que los alimentos tienen ácidos, que de algún modo ‘queman’ la prueba o dejan sin validez los resultados.
Los verificadores independientes de AFP solicitaron a SanMed realizar pruebas a otros alimentos y líquidos, y tuvieron resultados positivos en un desinfectante y en mermelada de fresa.
Por eso, la recomendación es que antes de hacerse la prueba no se consuma refresco, y en la últimas dos horas tampoco se ingiera alimentos.
Cómo leer los resultados de una prueba
En el video se muestra que se pinta una línea al lado de una marca con la letra “C”.
Lo primero que debemos entender es que, en el caso de la prueba de antígeno, existen dos indicadores que ayudarán a saber el resultado. Se encuentra la palabra “C” y la palabra “T”.
A lado derecho de ellas se ubica un marcador de líneas, que se pintará según el resultado. Algo similar a una prueba de embarazo.
La doctora Anai Romero, egresada por la Universidad de Guadalajara, comenta que cuando se marca la línea a un lado de la letra “C” es normal, pues eso indica control.
“Lo que se necesita para que el resultado sea positivo es que se marque una línea en el espacio de la T”, explica Romero.
En este caso, faltó la marca en la letra T.
El COVID-19 y los alimentos
El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos asegura que no existen evidencias de que el virus pueda propagarse a través de los alimentos.
Incluso enfatiza que no hay pruebas de que las personas puedan infectarse por coronavirus por consumir alimentos en restaurantes, alimentos que fueron enviados a domicilio o alimentos envasados.
Lo único que sí advierte es que se puede enfermar después de tocar una superficie (como el empaque de alimentos) y luego llevar la mano a los ojos, nariz y boca.
Para reducir las probabilidades, la CDC explica que después de manipular los empaques y antes de comer, hay que lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos o utilizar gel antibacterial, y esperar 15 segundos a que seque.
Los tipos de prueba
A nivel mundial existen tres tipos de pruebas para detectar el COVID-19 y cada una tiene fines diferentes, aunque ninguna es 100% segura. Se trata de la “PCR”, reconocida por ser la que se realiza en laboratorio. Las otras dos, son definidas como “pruebas rápidas” y permiten tener un resultado en 15 minutos. Estas son las pruebas de “antígenos” y “anticuerpos”.
PCR. Es la prueba más segura y más costosa, aunque es gratuita en el servicio de salud público. Desde inicios de la pandemia comenzó a utilizarse para detectar la presencia del virus.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA), esta prueba se debe hacer por un laboratorio y por personal capacitado. Se introduce un hisopo en la nariz y otro en la garganta para tomar muestras genéticas.
Al tener una alta sensibilidad a las muestras genéticas puede concluir si una persona está enferma por coronavirus, aunque sean los primeros días de la enfermedad.
Por eso recomiendan que cuando una persona sospecha y recién aparecen síntomas de COVID-19 se realice esta prueba. Los resultados se conocen entre 24 y 72 horas después de la prueba.
Antígeno. Esta prueba es la que se observa en el video del puré de manzana. Es similar a la PCR, pues se necesita de un hisopo que saque una muestra genética de la nariz, pero es más barata.
La SSA explica que se utiliza más en lugares o comunidades donde las personas no pueden acceder a un laboratorio, aunque solo se puede aplicar por personas capacitadas y en los primeros siete días de los síntomas.
En caso de que la persona no tenga síntomas respiratorios no se recomienda hacer la prueba.
Según la FDA esta prueba se comenzó a usar en el mes de mayo. En ese tiempo, el personal capacitado tomaba la muestra y daba lectura con una máquina, que en media hora arrojaba el resultado.
Desde el mes agosto, esas mismas pruebas cuentan con una tarjeta que lee el resultado. Algo similar a una prueba de embarazo. La toma del hisopo se coloca en la tarjeta y se agrega un poco de líquido para que se estudie la muestra genética. El tiempo de espera es de aproximadamente 15 minutos.
Anticuerpos. Esta prueba detecta las proteínas que hay en el cuerpo y concluye si una persona ha estado en contacto con el coronavirus.
Para ello utiliza una tarjeta, similar a una prueba de VIH o de glucosa. Una persona capacitada pincha el dedo de la persona y coloca la gota de sangre en el test, para que en 15 minutos arroje un resultado.
La prueba sirve para saber si una persona estuvo en contacto con el virus en semanas o meses pasados, es decir, para saber si fue asintomática y no se dio cuenta. Esta prueba no sirve cuando la persona tiene síntomas en el momento en que la realizan.