Cuidado con los contenidos falsos que atacan el uso de pruebas PCR para la detección de la COVID-19 puesto que, en según afirman sin pruebas, esta no es específica del SARS-CoV-2 sino que es una prueba inespecífica en la que se puede detectar material genético de cualquier organismo y por tanto de cualquier otro virus. Según las críticas, ese es el motivo por el que se producen muchos falsos positivos y por el que una prueba PCR no serviría como diagnóstico para detectar la COVID-19.
Sin embargo, como señalaba en Maldita Ciencia, José Manuel Bautista, catedrático de Biología Molecular que coordinó el laboratorio de detección COVID-19, «no es cierto que la PCR que se está utilizando ahora sea inespecífica».
Cómo funciona una PCR paso a paso
El ADN constituye nuestro material genético, pero SARS-CoV-2 no contiene ADN de doble cadena, sino ARN, de una sola cadena. Como las pruebas de PCR solo pueden hacer copias de ADN, primero hay que convertir el ARN en ADN, como explicaba este artículo republicado de la Agencia Sinc.
El ARN del virus que se extrae de la muestra se purifica y se mezcla con una enzima llamada transcriptasa inversa, que convierte el ARN de una sola cadena en ADN de doble cadena. El ADN vírico se añade a un tubo de ensayo junto con cebadores —secciones cortas de ADN diseñadas para unirse al virus—, nucleótidos —los bloques de construcción que componen el ADN— y una enzima constructora del ADN.
La máquina PCR calienta la mezcla. Esto hace que el ADN de doble cadena se desenrede y el cebador pueda unirse al ADN a medida que se enfría, proporcionando un punto de partida para que la enzima constructora de ADN lo copie. Este proceso continúa a través de repetidos calentamientos y enfriamientos hasta que se han creado millones de copias del ADN.
Esto explica cómo la PCR amplifica el código genético del virus, pero no cómo se detecta. Aquí es donde entran los colorantes fluorescentes, añadidos al tubo de ensayo mientras se copia el ADN. Se unen al ADN copiado, lo que aumenta su fluorescencia haciendo que emitan más luz, que permite confirmar la presencia del virus.
La fluorescencia aumenta a medida que se producen más copias y, si cruza un cierto umbral, la prueba es positiva. Si el virus no estaba presente en la muestra, la prueba PCR no habrá hecho copias, por lo que el umbral de fluorescencia no se alcanzará y, en ese caso, la prueba será negativa.
Las pruebas PCR para detectar el SARS-CoV-2 son «altamente específicas»
“Los cebadores para amplificar (sustancias necesarias en la reacción en que se basa las PCR) son específicos para SARS-CoV-2 (el coronavirus que causa la enfermedad) y no para otros virus”, explicaba Bautista. “Hay otros PCR generalistas para detectar más coronavirus, pero los que se usan ahora son altamente específicos”, añadía.
Por su parte, Benedetta Bolognesi, del Instituto de Bioingeniería IBEC de Barcelona explicaba en el mismo artículo a Maldita.es que la PCR usa pequeños fragmentos de ADN que se unen a ADN complementario diseñado para la COVID-19 y que son específicos para genes de SARS-CoV-2. “El objetivo al que se une suele ser proteínas de la envoltura del virus, a dos o tres trozos del ADN del virus que son específicos. No está diseñado para unirse a ADN de otros virus», aclara Benedetta Bolognesi.
Aunque Bautista admite que una PCR positiva no garantiza la viabilidad del virus, ya que la «PCR no determina su viabilidad ni inefectividad, sino la presencia de su material genético», eso “no quiere decir que sea inespecífica”. “De hecho, es tan específica que detecta cantidades residuales de ARN del virus», puntualiza el experto. Bolognesi señala que, en caso de que haya discrepancia en el resultado, se debe repetir la prueba.
Primera fecha de publicación de este artículo: 29/07/2020.