Se basan en profecías religiosas y en datos engañosos.
En las últimas semanas se han compartido miles de veces toda clase de publicaciones que presentan a la pandemia del COVID-19 como el primer paso para la implantación del “próximo nuevo orden mundial”. En ese contexto, de acuerdo con los usuarios, el virus será la puerta de entrada, por ejemplo, a la ideología de género, la creación de una religión única y la aprobación del incesto y la pederastia.
Encontramos, por ejemplo, que un hilo de Twitter que sostiene esta hipótesis ha sido replicado más de 1.500 veces y un post de Facebook con el mismo contenido fue compartido otras 10.000.
Pero esta publicaciones, que calificamos como falsas, además de basarse en teorías conspirativas y en profecías religiosas [en muchas se cita al Apocalipsis], refuerzan prejuicios sobre las diversidades sexuales, étnicas, religiosas, etc.
Resumimos los principales argumentos verificables (hay muchos que resultan sumamente enrevesados para poder hacerlo o que simplemente son racistas u homofóbicos) de las publicaciones que se han viralizado.
“La gente no ha entendido que esta pandemia esta diseñada para 18 meses a 2 años (esto ya lo ha dicho Bill Gates) hasta arruinar los países (sic)”
Hicimos una búsqueda avanzada en Google con los términos “Bill Gates, 18 meses, 2 años” para verificar si hay registro de que el magnate estadounidense haya pronunciado que la pandemia está diseñada para ese periodo de tiempo, pero no encontramos nada.
La búsqueda, en cambio, arrojó múltiples artículos de medios en los que se cita a Gates hablando sobre el funcionamiento de las vacunas y cuánto calcula que se podría tardar el desarrollo de una para el nuevo coronavirus. «Podría ser un mínimo de 9 meses y un máximo de dos años; aunque 18 meses parezcan mucho tiempo, es lo más rápido que los científicos han creado una vacuna nueva. El desarrollo se demora hasta cinco años», dice el multimillonario, de acuerdo con una de las publicaciones.
Gates ha sostenido esto en varias entrevistas y en su blog.
Entonces concluimos que en las publicaciones virales se descontextualizan las palabras de Gates.
“Impondrán esa única moneda tipo bitcoin que ya patentó Bill Gates, junto con el chip (con nanotegnologia de ADN que puede controlar la actividad cerebral, el sistema nervioso y el sistema endocrino) que es una sola patente (sic)”
Primero, hay que decir que, de acuerdo con la página web de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, el Bitcoin es un tipo de criptomoneda (moneda digital) que se puede transferir a alguien en internet sin necesidad de un intermediario (como un banco).
Nuestros colegas de AFP Factual verificaron este tipo de afirmaciones sobre la patente de Bitcoin que solicitó Gates y que supuestamente puede controlar la actividad cerebral y el sistema nervioso. Las calificaron como engañosas.
“El 20 de junio de 2019 [antes de que se produjera la pandemia de COVID-19], Microsoft (empresa de la que Gates es accionista) solicitó una patente para una criptomoneda (como el bitcoin) que (…) propone monitorear la actividad física del usuario y emplear los datos resultantes para generar un nuevo tipo de criptomoneda”, escribieron los chequeadores.
Esto no quiere decir que esta moneda digital pueda “controlar” al cerebro, al sistema nervioso o endocrino. Solo que se pueden usar los datos biométricos para, en palabras de AFP, “recompensar al usuario tras cumplir con metas durante su actividad física, pero no estaría integrado al cerebro, ni al cuerpo”. Entonces, la interpretación que se le da a la información, de nuevo, es errónea.
“Todo estará controlado por la super computadora cuántica llamada la gran bestia, que esta en Bruselas (sic)”
La supuesta computadora cuántica no es más que una teoría conspirativa de tipo religioso (también conocida como la Bestia 666 o la Computadora del Anticristo), que se erigió alrededor de la existencia de una computadora que supuestamente ocupa tres pisos en uno de los edificios de la sede de la Comisión Europea, en Bruselas, Bélgica.
El supuesto objetivo de que exista no es más que ser una herramienta para que, según uno de los videos que encontramos, el “anticristo controle al mundo cuando llegue a tener el nuevo orden mundial”.
Por supuesto, no existen referencias serias de estas ideas. Lo único que aparece al hacer una búsqueda avanzada en Google son artículos, videos y páginas de organizaciones cristianas.
“Aprobarán la pederastia y el incesto consentido, sin límite de edad, y nadie podrá impedir que un adulto tenga sexo con niños mientras sea sexo consentido, o sea no obligado…ya existe en Francia una ley similar ”
Este tipo de afirmaciones sobre la legislación francesa, según varios colegas chequeadores que verificaron esta desinformación en 2018 y 2019, surgieron de una interpretación errada de la normatividad de ese país.
En agosto de 2018, en la Asamblea Nacional de Francia se promulgó la Ley Schiappa o la Ley contra la Violencia Sexual y de Género. Con esta se buscaba inicialmente, además de endurecer las penas por abuso sexual y violación, establecer la edad mínima de 15 años para tener en cuenta la presunción de consentimiento en las relaciones sexuales con mayores de edad.
Esta última parte de la norma, de acuerdo con AFP, no fue aprobada por los legisladores franceses porque “la mayoría parlamentaria de La República En Marcha, el partido del presidente Emmanuel Macron, rechazó las modificaciones aludiendo un riesgo de anticonstitucionalidad”. Esto generó mucha indignación que desencadenó en desinformación.
Sin embargo, como escribieron nuestros colegas de Animal Político, la norma sí cumplió con el propósito de endurecer las penas y no le abrió la puerta a la pedofilia.
“La ley (…) no incluyó la propuesta de presunción de no consentimiento [para menores de 15 años]. En cambio, fue incluido que ‘cuando los actos son cometidos en contra de una persona menor de 15 años, la coacción moral o la sorpresa se caracterizan por un abuso de la vulnerabilidad de la víctima que no cuenta con el discernimiento para dichos actos’”, escribieron.
Además, como explicaron nuestros colegas de Chequeado, en Argentina, “en los casos en que la violación a un menor de 15 años no pueda ser demostrada (es decir, cuando no haya pruebas de ‘violencia, coacción, amenaza o sorpresa’), la ‘infracción sexual’ era penada con cinco años de prisión y una multa de 75 mil euros, mientras que con la nueva ley la pena aumenta a siete años de prisión y 100 mil euros”.
Entonces, reiteramos que las publicaciones que relacionan al nuevo coronavirus COVID-19 con la instalación o inicio del “próximo nuevo orden mundial” son falsas.