Está circulando por Facebook una captura de un artículo del medio argentino Clarín que dice en el titular: «Albert Bourla, CEO de Pfizer, no quiso aplicarse su propia vacuna«. Se comparte en esta red social con comentarios como «si ni ellos mismos la quieren es por algo, despierta», «si él no se la pone yo menos» o «¿Te pondrías una vacuna que el mismo diseñador y fabricante no se pondría?». Sin embargo, es un bulo que no quisiera ponerse la vacuna de Pfizer y BioNTech. Como se recoge en la propia publicación de Clarín, Bourla dijo que se la pondría cuanto antes, pero que no quería saltarse la cola de la vacunación, ya que por su edad y ocupación no le correspondía. Además, se vacunó finalmente en marzo.
La captura de la que os hablamos se mueve desde diciembre de 2020. El 17 de ese mes fue cuando Clarín publicó el artículo y especificó en el subtítulo y en el texto las razones de Albert Bourla para no recibir la vacuna todavía. «Dijo que no lo hizo porque, aunque tiene 59 años, no está en la primera línea de riesgo. Y agregó que lo hará ‘en cuanto pueda’, sin confirmar una fecha», podemos leer en el subtítulo.
En este artículo, Clarín se hacía eco de una entrevista que había dado días antes el director ejecutivo de Pfizer, el 14 de diciembre, en la cadena estadounidense CNBC. La podemos encontrar en YouTube. La presentadora le pregunta que cuándo se vacunaría (a partir del minuto 1:40 aprox.), a lo que Bourla contesta diciendo que «cuanto antes», pero que no quiere «saltarse la cola» de los turnos de vacunación. «Tengo 59 años, gozo de buena salud y no estoy trabajando en primera línea [contra la COVID-19], por lo que no se recomienda que me vacune ahora», dijo.
El CEO de Pfizer también aseguró que, según las encuestas que había realizado la compañía, la confianza de la gente en la vacuna crecería si él se vacunara. «Con eso en mente, estoy tratando de encontrar una manera de ser vacunado, a pesar de que no sea mi momento, solo para demostrar la confianza de la empresa«, afirmó. También aclaró que, en el caso de que tomaran esa decisión, los otros miembros de la junta directiva no se saltarían la fila y recibirían la vacuna conforme a su edad.
Días antes de esta entrevista se había autorizado la distribución de la vacuna de Pfizer y BioNTech en Estados Unidos. Entonces, las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU establecían que el personal de atención médica y los residentes de establecimientos de cuidados a largo plazo eran los grupos que debían recibir las primeras dosis de las vacunas contra el COVID-19, en la denominada como ‘Fase 1a‘. Después, en la ‘Fase 1b‘ irían trabajadores esenciales (policías, bomberos…) y personas de 75 años o más. Y en la ‘Fase 1c‘ se vacunarían personas de 65 años o más, personas de 16 a 64 años con condiciones de riesgo y otros trabajadores también esenciales.
A principios de marzo, medios de comunicación como Axios publicaron que Bourla ya había recibido la primera de las dos dosis de la vacuna. El CEO de Pfizer dijo a este medio que se sentía «liberado». Días después, el 10 de marzo, Bourla publicó en su cuenta de Twitter una imagen en la que le estaban administrando la segunda dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech:
Como decimos, lo que dijo Bourla en diciembre de 2020 era que no quería saltarse la cola de los turnos de vacunación ya que no le correspondía ponérsela aún. Finalmente, se vacunó en marzo.
Esta desinformación también ha sido verificada por AFP Factual y USA Today, medios que forma parte del International Fact-Checking Network (IFCN) como Maldita.es. Además, no es la primera vez que circulan bulos sobre el CEO de Pfizer: ya desmentimos que fuera el responsable de la «creación» de la enfermedad de las vacas locas.